Obsesiones y compulsiones , la ilusión del control

mario neta

Desde muy pequeños crecer y educarnos para vivir en sociedad implica adquirir la posibilidad de controlar. Desde nuestro cuerpo en el control de esfínteres , el tono de voz, la regulación del sueño, pasando por impulsos agresivos, hasta todo lo que vamos aprendiendo que podemos expresar incluso sentir.

Y nos sentimos mayores e independientes en la medida que podemos controlar y modificar aspectos del mundo exterior

Es imposible aprender y sociabilizarse sin renunciar a ciertos impulsos y necesidades que vamos transformando, dándoles un tiempo o una salida que sea “aceptable” para los demás y para nosotros mismos. Vamos incorporando lo que está bien y lo que está mal , incluso que está bien pensar o desear.

Vamos también incidiendo en todo lo que nos rodea y aceptando la frustración de que los demás y la realidad no siempre pueden ser modificados a nuestro antojo.

Es más,  nos enfrentamos a la terrible verdad de que la vida tiene un fin, que podemos sentir y pensar cosas que no queremos y que los otros pueden defraudarnos. El ser humano se defiende de estos hechos de muchas maneras.

Que podamos controlar aspectos de nosotros mismos y del mundo exterior, no quiere decir que todo pueda ser controlable. Esto es muy difícil de aceptar para algunas personas.

El control, por suerte,  nunca es total . Es absolutamente imposible que tengamos todos nuestros impulsos bajo control. Siempre hay un margen de deseos y necesidades que son personales y que  escapan a toda racionalización y normativa. Tener un equilibrio entre el control de impulsos y reconocer lo que necesitamos y sentimos es fundamental para sentirnos bien y convivir en sociedad.

Por supuesto aún es mucho más inalcanzable el control sobre el mundo exterior y la realidad.

Cada día nos sorprende la vida , la gente, nuestros sentimientos, nuestros sueños, el mundo interior y exterior es variable y móvil y esto hace la vida interesante.

El problema es que frente a la angustia,  la ansiedad o el miedo  se cae en la trampa de creer que existe una manera de controlar ese aspecto de la realidad o de nosotros mismos que las producen.  . Se  impone la necesidad de poder tener todo o casi todo bajo control.

Aprarecen así las obsesiones y la compulsiones obsesivas

El obsesivo es un iluso.

Leer más

Ampliar nuestro camino, dejar de sufrir.

camino divino“Todos los que estamos hoy aquí hemos sentido en algún momento que el camino que transitamos es un tanto estrecho, que no podemos caminar a gusto y hay algo que nos oprime. Estamos aquí porque queremos expandir este sendero, ensanchar nuestro horizonte y sentirnos un poco mas libres” Francesc Codina (apertura estage Gestalt 2005)

 Estas palabras describen en forma clara y emotiva, lo que me ha llevado hace más de quince años a introducirme en el mundo de la Psicología y la Psicoterapia. Ampliar, expandir y superar los límites y padecimientos que me constreñían y ayudar a otros a ir más allá de ellos.

Una persona que padece una Fobia ,  Ataque de pánico, un Trastorno obsesivo, se encuentra restringida y limitada en sus capacidades, su mundo de posibilidades se empequeñece y se ve obligado a utilizar gran aparte de su energía en mitigar y/o sobrellevar este problema. Toda o buena parte de su vida está afectada por estos síntomas. Seguramente libre de ellos recuperaría o redescubriría aspectos de su personalidad, habilidades y disfrutes que fue abandonando.

Leer más

La justa medida

balanzas  Cual es la Justa Medida?  las exigencias de la vida , de los afectos y de nosotros mismos nos obligan a una valoración compleja.  Tal vez sea fácil para algunos y muy difícil para otros, distribuir  el   tiempo, la energía, la responsabilidad, el amor entre las personas y las actividades que desarrollamos cada día,  en realidad es todo un desafío

A veces nos pasan los días en una carrera loca , en que desconectamos completamente de nuestras verdaderas necesidades.

Preguntarnos que necesito hoy,  aquí y ahora para mí , puede parecer  una locura.

Leer más

El cuerpo, la enfermedad y la salud mental

El cuerpo, la enfermedad y la salud mental“Los pensamientos curan mas que los medicamentos”  Bruce Lipton

El cuerpo , la  enfermedad y la salud mental , son conceptos unidos e interrelacionados.

Bruce Lipton es un famoso científico que hace años estudia el funcionamiento celular.  Ha desarrollado toda una teoría expuesta en su libro “La biología de la creencia” donde explica como el estado anímico y los pensamientos inconcientes inciden en forma directa en la salud física de las personas.
Existe una importante cantidad de enfermedades, que desde hace tiempo se consideran psicosomáticas, como el asma, la psoriasis, la ulcera, el vitiligo, y también existen muchos síntomas que afectan el cuerpo que no responden a lo s tratamientos médicos habituales y que obedecen directamente al estado emocional de quien los padece. Desde alergias dolores de cabeza, mareos, contracturas, gastritis, exemas entre otras. Enfermedades o síntomas que solo remiten cuando quien los sufre puede relacionarlos con sus conflictos psíquicos y emocionales. El proceso terapéutico resuelve de forma saludable el problema psicológico que la enfermedad de forma dolorosa expresa, y a la vez encubre. Es decir que la enfermedad aparece como una manera penosa de equilibrar nuestro sistema y de hecho al ocuparnos de la enfermedad o victimizarnos, eludimos los conflictos emocionales que se relacionan con ella.
Si se presta atención a muchos malestares cotidianos es posible darse cuenta que aparecen o disminuyen según estamos en ciertas circunstancias u en otras. Personas que han padecido durante años migrañas , deciden cambiar de trabajo y resulta que las migrañas desaparecen. Estados nauseosos que se presentan cuando se ha de concurrir a una cena familiar, o fuertes contracturas frente a tener que tomar ciertas decisiones. Estas cosas se escuchan en consulta cada dia.
El cuerpo se expresa  también enfermedades crónicas como el asma , enfermedades de la piel , ulceras sangrantes , colon irritable, solo encuentran alivio cuando se realiza un trabajo psicológico profundo,  que permite dar otra salida a ese sufrimiento que no sea por el dolor físico.

Leer más