Los Problemas de pareja pueden tener solución.
La terapia de pareja ofrece la ocasión de salir del círculo vicioso de reproches y conflictos, o de reanimar una relación que se ha tornado fría y distante. Los problemas de pareja muchas veces tienen solución.
Hacer una tregua y mirar al otro con ojos nuevos.
Crear una comunicación fluida y tolerante.
Transformar situaciones de celos y desconfianza
Plantearnos si estamos o no, dispuestos a aceptar y amar al otro.
Perdonar y perdonarnos.
Decidir que cosas podemos cambiar para ofrecer unas condiciones de mayor felicidad.
Permite recuperar las cosas saludables de la relación, así como encontrar nuevas. Dejar partir ilusiones e idealizaciones que lo que hacen es generar falsas expectativas que el otro nunca puede satisfacer.
La terapia de pareja también es una buena elección para aquellas parejas que ya han decidido separarse y se dan cuenta del coste emocional de la ruptura y quieren alejarse con respeto. Sin hacerse daño entre si, ni a los hijos.
La pareja es sin duda una de las relaciones más importantes de nuestra vida.
Generalmente marca la salida de nuestra familia de origen para dar lugar a la creación de una nueva.
Cada miembro de la pareja trae consigo la mochila de su carácter, los vínculos con su familia biológica, sus ex-parejas, su profesión , su historia personal, hijos de otras relaciones. Todo esto ofrece puntos de contacto con el otro y enriquece la relación , ya que nos constituye como personas. A la vez esta mochila contiene elementos o partes de ellos que no encajan fácilmente con el otro y generan conflictos, esto requiere reajustes entre ambos, pactos y muchas veces renuncias para que la relación crezca y perdure.
Las parejas también pasan por etapas, en las que características de cada uno, que hasta el momento funcionaban en la relación, en un momento dado se tornan problemáticas.
Los cambios vitales, la llegada de hijos , las relaciones con otros miembros de la familia, una sexualidad poco satisfactoria, la transformación de intereses de uno y otro, los problemas que trae el sustento del hogar, las exigencias externas, todas son causas de posible malestar y distanciamiento, provocan ansiedad, inseguridad y miedos. A veces son oportunidad para que el vínculo se fortalezca y que el apoyo mutuo sea aún mas fuerte.
En otras ocasiones la tensión se incrementa, se buscan soluciones paliativas , se producen constantes peleas y el vínculo se deteriora y empobrece .
La mirada de uno hacia a el otro se distorsiona, ya no lo vemos de la misma manera o nos damos cuenta que nuestra mirada nunca fue de aceptación real. Todo esto trae dolor y si no sabemos como manejarnos en este momento, puede haber una ruptura y lo que es peor un daño mutuo que deja heridas.
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