Rabia y dolor son emociones que deberíamos evitar… rechazar?
No cabe duda que tienen mala fama y que en general no se asocian a la felicidad o el bienestar.
Todo el discurso sobre la actitud positiva frente a la vida contribuye incluso a reprimir estas emociones totalmente humanas.
La verdadera actitud positiva es aceptar nuestra rabia y nuestro dolor, establecer un dialogo interno con ellas. Encontrar su sentido y su lugar.
Lo cierto es que tanto la rabia como el dolor emergen con más o menos intensidad en todas las personas. Aceptarlas y confiar en que son una señal necesaria para la vida, nos ayudará a transformarlas y gestionarlas adecuadamente.
Las emociones son señales que se manifiestan en experiencias físicas y cognitivas. Según las características de cada persona, algunas conectan más a nivel corporal y otras con pensamientos e ideas.