La ansiedad, es un problema que actualmente padece muchísima gente.
Los síntomas que la conforman son muchos y diferentes y en parte dependen de la percepción de cada persona. Ansiedad y miedo suelen compartir características similares.
Las sensaciones descriptas dentro de lo que se considera ansiedad abarcan una gran cantidad de síntomas y sensaciones, tanto físicas, psíquicas, conductuales, y anímicas o emocionales, la lista es enorme . Solo mencionaré algunos, taquicardia, agobio general, hormigueo, irritabilidad, sensación general de inquietud, sentirse nervioso, falta de aire, hormigueo, miedo a morir, sensación de encierro, llanto, insomnio, etc. Si bien, todos hemos sentido alguna de estas cosas en algún momento, no por eso hemos pensado que teníamos un problema de ansiedad.
La persona con ansiedad siente que estos síntomas le invaden con mucha frecuencia y sin que estén justificados por una situación real. Van distorsionando su vida y poco a poco su realidad cotidiana está determinada por la aparición o ausencia de la ansiedad.
Ante todo recomiendo evitar habituarse a convivir con la ansiedad, es frecuente encontrar personas que diariamente asumen por ejemplo no utilizar el metro, no estar solos en casa, tienen que tener siempre una ventana abierta,o todo cerrado, evitan conducir, coger ascensores, ir a reuniones con más de 10 personas y una infinita cantidad más de situaciones a las que se renuncia a causa de la ansiedad que les producen. Entrar en esta dinámica de evitación o de estrategias para procurar estar tranquilos, no hace más que agravar la ansiedad y limitar nuestra vida.