Hoy comenzaré lo que espero sea la primera de unas serie de entradas comentando películas y puede ser algo de literatura. Creo que el cine y la escritura son expresiones artísticas privilegiadas para expresar y exponer cuestiones humanas fundamentales.
He tenido el gusto de ver este fin de semana dos excelentes películas. Una la recién estrenada Locke y la otra Nebraska. Casualidad, o no, ambas tienen como centro argumental la paternidad y ambas transcurren en un viaje.
Locke es la prueba de que cuando hay talento y el tema central toca la fibra de los conflictos personales más básicos, no son necesarias grandes sumas de dinero para realizar un maravillosa película, atrapante , intensa y que deja mucho para pensar. Locke. Ficha técnica
El protagonista de Locke conduce hacia su destino, responsabilizarse de un niño que nacerá ,al cual nunca deseó y con el que no le une ningún sentimiento amoroso hacia su madre. Ivan Locke, sabe lo que debe hacer, porque ante todo el sentido de su vida es ser diferente a su padre, el cual le abandonó y por el que siente un enorme desprecio. Este desprecio es el motor de su vida. El se construye a si mismo oponiéndose a la figura de este padre ausente y desdeñable. Así lo ha hecho y lo ha logrado, es un padre de familia amado , un magnífico profesional admirado por sus compañeros y respetado por sus jefes, considerado por todos un hombre honesto. Solo cometió un error , por el cual está dispuesto a perderlo todo, el jamás faltará a la responsabilidad de haber concebido un hijo.