Miedo o al futuro o nueva etapa. Tu eliges.
Cada mes de Septiembre comienza un nuevo curso y un nuevo año laboral. Una nueva etapa, una gran oportunidad de hacer cosas nuevas, hacerlas mejor, cambiar, crecer, compartir.
Conscientemente , enfatizo el aspecto de novedad, de inicio, de perspectiva que comporta esta época del año.
Algunos dirán terminan las vacaciones, vuelta a la rutina, enfrentar dificultades, lidiar con las escuelas o peor aún, no tengo trabajo y no se que será de mi futuro.
De como pensemos en este período depende en gran parte de como lo vivamos y terminemos.
Creo que para algunos que hoy cuentan con trabajo, posiblemente la vuelta a los horarios y rutina laboral sea menos pesado que en otros momentos, ya que talvez se hayan dado cuenta que actualmente es casi (lamentablemente) un privilegio. Es esta una prueba de como el punto de vista lo cambia todo.
Temer perder el empleo es normal hoy en día. De nada sirve, solo aporta desconfianza e inseguridad. Cambia el miedo por entusiasmo y responsabilidad.
Valorar y agradecer tener un trabajo puede hacer que asumir el esfuerzo que acarrea sea mucho más fácil. Para los que vuelven al puesto laboral os aconsejo:
– Agradecer tener esta posibilidad y un ingreso económico.
– Pensar y proyectar mejoras y cambios en el puesto de trabajo.
– Poner en práctica algún aspecto creativo, por mínimo que sea en el lugar de trabajo(mejorar el espacio, proponer alguna actividad nueva, optimizar recursos, involucrar a compañeros en alguna tarea grupal etc.)
– Apuntarse a alguna actividad formativa que mejore sus posibilidades laborales o que ayude a que las tareas realizadas sean más gratificantes.
– Proponerse mejorar la relación con jefes y compañeros. Una relación por difícil que sea siempre puede replantearse y mejorar , si uno realmente cambia la forma de vincularse.
– Si no estamos conformes con nuestro trabajo o su retribución, este es un buen momento para dar un mínimo paso para cambiar, decir no a la resignación y reelaborar el currículum, formarnos, mirar ofertas. Septiembre es el mes para comenzar a proyectarnos en un futuro mejor.
Por dura y compleja que sea la realidad, una gran parte de ella depende de como estemos internamente. Una nueva etapa merece una puesta a punto de nuestras actitudes y estado emocional.
Para aquellos que están en la difícil situación de paro: