El TOC ( Trastorno Obsesivo Compulsivo)se caracteriza por la presencia de obsesiones y compulsiones que producen malestar e interfieren en la vida cotidiana de quien lo padece.
La persona afectada por este problema se encuentra obligada ciegamente a obedecer la compulsión de realizar actos y rituales que marcan el itinerario de su vida.
Es frecuente intentar defenderse de estos impulsos, lo cual produce un gran gasto de energía y sentimientos de culpa y ansiedad.
Las obsesiones son ideas, pensamientos, imágenes o impulsos recurrentes y persistentes que invaden la conciencia y que son vividos como repugnantes o sin sentido .
Las compulsiones son conductas repetitivas con un sentido aparente, que se realizan según determinadas reglas de forma estereotipada. El acto se realiza con una sensación de compulsión, junto con un deseo de resistir a la compulsión, por lo menos inicialmente.
A diferencia de un obsesivo, la persona obsesivo-compulsiva actúa, hace algo con el fin de hacer desaparecer su idea.
Ese ‘hacer’ pasa a ser el problema, pues repetido en el tiempo se convierte en un ritual que crea en la persona una nueva creencia: “si no hago el ritual, no desaparece la idea, no desaparece la angustia. Luego tengo que hacer el ritual”.
Al igual que con los pensamientos y dudas obsesivas la compulsión a actuar es una boca insaciable que cada día pide más.
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